Dice el dicho que no conoces a nadie hasta que no vives o trabajas con el (ella).
El otro día estaba en mi cuarto tirando la hueva y me di cuenta de que no lo había limpiado desde que me cambié a esa casa, o sea desde diciembre pasado.

En esta foto se observa mi "closet" donde aviento la ropa limpia. Abajo a la izquierda, mi mochila viajera y... otras cosas.

La invasión de "kuijes" que aún no puedo erradicar.

Mi cama, con mi fino buró de caja de cartón, mi estereo de dos super bocinas, una mochila, mi almohadita (L) y abajo de la cama una de mis pantunflas de topo.

Y para el gran final, la mesa de las coasas, la que nunca ordeno. Ahí se ven, botes de antisobacante vacíos, cartera, pulsera, perjume de morro (me gusta como huele), zipo, gasolina de zipo, gel monstruo, cargador de pilas, fotos, un poster enrollado de u2 que nunca pegé, mi camara, mi fajo, un labello.

Si quieren ir a mi casa, favor de avisar antes, para esconder eso.

Me caga el Blogger, por que ayer pasé como media hora haciendo un post, para que al final no lo pudiera subir, y a parte, se me borró.