Friday, March 09, 2007

Hace ya un tiempo que siento un malestar en mi interior.
Mi hija me trae la comida, a veces su hijo.
No logro curarlo con nada.
Más alcohol. Menos comida.
Mi casa está vacía. Solo estoy yo.
No hay comida, no hay familia, hay cerveza.
Son las 6:30 a.m. a misa.

¿Cuántos años tengo?
¿Le importaré a alguien?
¿Tengo hijos?
¿Tengo esposa?
Ya pronto vendrá por mi, lo presiento.

¿Bañarme? Para qué.
Necesito dinero, no hay alcohol.
No necesito comida.
Trabajé toda mi vida, ¿y ahora?
Ochenta años…

Caminaré, la casa me corre.
Me saludan los que no conozco.
Buscaré compañía en la tienda de costumbre.
Una cuadra. Me siento mareado. Algo cansado.
Ahí está la tienda.

Estoy en el piso. La gente se acerca.
No logro respirar, los ojos se cierran.
No siento mi cuerpo.
Miren, lo conozco. Me ve raro.
¿Me veo raro?
La ambulancia me lleva. Sigo vivo
Aún no puedo respirar. Tubos en mi garganta.
Llegan mis hijos. Ya no estoy solo.

Estoy en otra ambulancia.
Guadalajara dicen.
Llego. Siguen los tubos.
No puedo hablar.
No podré despedirme de nadie.

Lo sabía, no me despedí de nadie.
Trámites y papeles. Quiero ir a casa.
Flores y café. Gente y lágrimas.
Una caja y yo.
Ahora tierra, la caja y yo.

1 comments:

fanniie terror said...

pfff

odio el alkohol..

):

saludoz (: